Irrigador dental, qué es:
Puede que quieras completar tu limpieza bucal en casa y se te haya ocurrido hacerte con un irrigador dental, pero aún desconoces en qué consiste este aparato.
Así que, presta atención: porque vamos a explicarte qué es y cómo puede ayudarte en tu día a día.
Se trata de un instrumento de irrigación oral, que encontramos comúnmente en la consulta de nuestro dentista y que, también, se puede utilizar a nivel particular.
La finalidad del irrigador bucal es eliminar la placa bacteriana y los restos de comida que se quedan entre los dientes, gracias a un chorro de agua a presión.
Facilitando la correcta limpieza en encías y espacios menos accesibles de la cavidad oral.
Cómo se usa el irrigador bucal
Antes de utilizar el irrigador dental has de haberte cepillado previamente los dientes y usado el hilo dental, para así eliminar todos los restos de suciedad posibles.
El siguiente paso es seleccionar el tipo de boquilla, que mejor se adapte a tus dientes, para introducirla en el irrigador y comenzar con la limpieza.
Aplica el chorro de agua a presión en todas las zonas a tratar y regula la presión en función de tu sensibilidad.
Puedes utilizarlo una vez al día como complemento a la higiene bucal habitual.
Cómo funciona un irrigador bucal
Cada irrigador dental es diferente y cuenta con un mecanismo propio, pero la gran mayoría funcionan de la siguiente manera:
1. Llena el depósito con agua templada o conéctalo a un grifo.
2. Encaja la boquilla correspondiente y colócala en tu boca, a una distancia prudente de los dientes y encías.
3. Ajusta el nivel de presión en función de tu sensibilidad y comienza la limpieza desde las muelas.
4. Repasa todos los dientes, la base de las encías y los espacios interdentales.
5. Acuérdate de vaciar el depósito cuando hayas acabado y limpia cada una de las piezas.
Cuándo se recomienda utilizar el irrigador dental
- Irrigador dental para ortodoncia:
Los irrigadores bucales son ideales para pacientes que llevan una ortodoncia fija. Ya que, el hilo dental es complicado de utilizar y el cepillo dental se queda corto en la limpieza diaria.
- Irrigador bucal para encías sensibles:
Además, es perfecto para personas con encías sensibles. Puesto que la presión del agua es una opción menos dolorosa para una limpieza diaria cuando tienes encías sensibles.
- Irrigador dental para personas con problemas de movilidad:
Por otro lado, las personas que tienen movilidad reducida o problemas de artritis, pueden encontrar en el irrigador dental un aliado perfecto para limpiarse sin dificultad.
- Irrigador bucal para prótesis e implantes:
Los pacientes que cuentan con prótesis e implantes, necesitan una higiene más profunda y completa que les proteja de posibles infecciones.
¿Qué es mejor el hilo dental o el irrigador bucal?
Tanto el hilo dental o el arco dental como el irrigador bucal son complementos básicos de la higiene dental.
Y no puede sustituirse uno por otro.
Si estás dudando entre ambos, debes tener en cuenta los siguientes puntos:
- El irrigador dental es más fácil y cómodo de usar, normalmente para utilizar correctamente el hilo dental se necesita práctica.
- Aunque tiene sus inconvenientes, porque depende de una carga eléctrica mientras que el hilo dental puedes llevártelo donde quieras.
- Sin embargo, el irrigador bucal es perfecto para las personas que tienen encías sensibles porque puedes ajustar la presión en cada limpieza.
No existe una opción “mejor” y otra “peor”, lo ideal sería utilizar ambos para completar la higiene dental diaria en casa.
¿El irrigador dental es lo mismo que una limpieza bucal en clínica?
La eficacia de los irrigadores dentales no es comparable con las limpiezas dentales que se realizan en consulta.
En nuestra clínica dental del centro de Vitoria, podrás reservar tu limpieza bucal haciendo clic aquí.
Y tendrás la oportunidad de preguntarnos en consulta de Clínica dental Arco de Vitoria todas las dudas que te surjan acerca del irrigador bucal.
¡Te esperamos con nuestra mejor sonrisa!
